Evacuado el circuito de Ímola
La cancelación es una posibilidad si prosiguen las precipitaciones, que dan agua para miércoles, viernes, sábado y domingo.
Agua y más agua, incluso más que en 2022, donde casi todas las sesiones comenzaron con la pista mojado en el Enzo y Dino Ferrari. Para este fin de semana se prevé la presencia de lluvia, con chubascos muy frecuentes en las tres jornadas del Gran Premio de Emilia Romagna, que comprenderá las dos sesiones Libres del viernes (sobre un 70%), así como el Libre 3 y la Clasificación del sábado (16.00 horas) para la que se estima un 85% de probabilidad de agua sobre la histórica pista cercana a Bolonia.
Toda esta semana ha estado marcada por la alerta roja por fuertes lluvias en la región cecana al circuito, así como por posibles inundaciones y deslizamientos de tierra, lo que puede complicar mucho las dos primeas jornadas del evento.
Circuito evacuado
Según informa @AlbertFabrega, este martes por la tarde se ha evacuado al personal del circuito por la crecida del río que pasa justo junto al ‘paddock’ sobre el que cruzan dos puentes de acceso a las instalaciones.
Se ha celebrado una reunión entre la Unidad Nacional de Crisis y los políticos locales para discutir la situación en la región: «Se ha compartido la posibilidad de que, en las zonas afectadas por la alerta roja, los alcaldes puedan prever, para mañana, el cierre de colegios y carreteras de mayor riesgo, empezando por las cercanas a las riberas y zonas de desprendimientos».
«La invitación a los ciudadanos es a evitar los desplazamientos en la medida de lo posible y recurrir,, al teletrabajo», se indicaba en un comunicado. La cancelación es una posibilidad, pero no hay nada decidido por el momento. El miércoles lloverá menos y el jueves se prevé un día de tregua, en el día de atención a los medios por los pilotos.
El domingo se mantiene la previsión de lluvia para la mañana, pero podría abrir para la primera hora de la tarde, dando lugar a una prueba (15.00 horas) que comenzaría en mojado y vería secarse el asfalto de forma paulatina, como ya sucediera el año pasado.
Pirelli estrenará nuevo compuesto de lluvia extrema en Imola, el marcado con la banda azul, un nuevo neumático de mojado con más rendimiento para evacuar líquido que el antiguo y que no requiere el uso de mantas de calentamiento. Estaban previstos de antemano para este Gran Premio y su llegada no puede ser más oportuna.
¿A quien beneficia y perjudica?
Sobre el papel, las sesiones de mojado no serán las mejores para probar los nuevos elementos de mejora, en los que se espera que Aston Martin y Mercedes sean los que más piezas llevarían sobre el papel, pero también Ferrari y Red Bull.
Los coches que mejor se adaptan a las condiciones deslizantes son los que mayor eficiencia aerodinámica tienen de inicio, sobre todo en paso por curva, por lo que tanto el RB19 de Verstappen y Checo, como el AMR23 de Alonso y Stroll partirían con una ligera ventaja sobre el resto.
Pero todo eso es teoría, puesto que el año pasado, Leclerc dominó con suficiencia las sesiones de agua y la llegada de las condiciones de seco le fueron peor que a los Red Bull.Ferrari ha mostrado muy buenos datos en las curvas lentas y medias, pero no así en la rápidas, con el SF23.
Lo que sí está claro es el elemento de imprevisibilidad que que añade para un fin de semana que se consideraba clave en las evoluciones de los coches. Si algunos renuncian a introducir todas las piezas, no será hasta Mónaco, la próxima semana, cuando se puedan probar en condiciones de seco, pese a lo especial del circuito donde la carga aerodinámica es la máxima de toda la temporada.
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