Historia de una farola.
José C. Paz, con la sola propiedad de un diario, fue uno de los hombres más ricos del país en un período en que éste figuraba entre los seis países más ricos del mundo, superando a grandes banqueros, industriales y estancieros de su época. La Prensa fue independiente no solo del poder político sino también del poder empresarial de la época. José C. Paz a los 27 años fundo La Prensa, que apareció el 18 de octubre de 1869; pero hoy no voy hablar de este personaje, cuya historia merece ser contada.
La Casa de la Cultura o Edificio La Prensa es un edificio ubicado en la Avenida de Mayo 575, en la Ciudad de Buenos Aires, edificado en 1898 en estilo Escuela de Bellas Artes de París para el funcionamiento del diario «La Prensa», propiedad de José Camilo Paz. El edificio tiene varias curiosidades: Paul Garnier se encargó del reloj de la fachada. El águila ubicada sobre el reloj representaba al periodismo que «todo lo ve».
Hoy te contare de la farola.
Una de las tantas cosas que aporta la afición a la fotografía, es que se aprende a ver las cosas o la vida de otra manera, desde otro punto de vista y ayuda a convertirse en un buen observador y poder descubrir cosas que muchas veces pasan desapercibidas. También la fotografía despierta curiosidades, interés por las cosas y nos lleva a averiguar, informarnos, investigar; en definitiva a querer saber de los lugares y sus historias. Así, llegue a interiorizarme en la historia de hoy.
Entre tanta historia dignas de contar del edificio, hay una que quiero destacar: la estatua de 5,50 metros de altura y 4.100 kilos con su farola de bronce dorado instalada en una hermosa cúpula.
La estatua, es la figura de una mujer que representa a la diosa de la sabiduría Palas Atenea. La obra fue realizada por el escultor Maurice Bouval, de la casa de Thibaut Frères de París. Se la transportó desde Francia en un barco a vapor y con grandes dificultades para representar la libertad y la sabiduria.
Sosteniendo una antorcha en una mano y un periódico en forma de proclama en la otra, se la elevó 50 m hasta la posición actual en 1898, mediante un elevador colocado en la misma torre. Se cuenta que unas 20.000 personas presenciaron el espectáculo. Cuando en 1951 el diario fue confiscado por el gobierno de Juan Domingo Perón, se la retiró fraccionándola y el edificio pasó a ser propiedad de la CGT que quitó la farola en 1952, supuestamente por temor a que pudiera colapsar. Cuando el diario fue devuelto a sus dueños -como consecuencia de la caída del peronismo-, la familia Gainza Paz colocó nuevamente la farola en 1956.
La estatua tiene en su mano izquierda un periódico, que lo lleva en forma de proclama, y una antorcha, que se ilumina con electricidad, en su otra mano. Este hecho, el uso de la electricidad en la obra, resultaba de gran modernidad para la época. La antorcha representaba al fuego sagrado que Prometeo robó en beneficio de los hombres. También se cuenta que les servía a los marinos como punto de referencia porque al verla, sabían que estaban llegando a Buenos Aires.
Una farola que hoy la podemos ver en el mismo sitio que se instalo por primera vez, en el mismo edificio, muy cerca del Cabildo, de la casa Rosada, cerca de mucha historia y que si no somos detallistas, podría pasar desapercibida.
Fotos: Carlos Contreras
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