En la ciudad de Río de Janeiro y en plena playa de Copacabana, la cantante congregó a más de un millón y medio de personas en un espectáculo a la altura de la estadounidense.

Con sus 65 años y más de cuatro décadas de trayectoria musical, Madonna deslumbró a todos con un concierto en el que convirtió una de las playas más conocidas del planeta en la mayor discoteca del mundo. Una hora y media en la que los espectadores pudieron darlo todo con los mejores éxitos de la ‘reina del pop’.

A pesar de los 30 grados que había en la noche brasileña, el público estuvo en todo momento al lado de Madonna. El concierto comenzó sobre las 22:30 horas y la artista estadounidense asombró una vez más. Incluso se atrevió con un vestido amarillo y verde, recordando los colores de la bandera de Brasil. En total, se estima que este evento ha generado unos 56 millones de euros entre el propio concierto y el resto de factores que implica un evento de estas características.

Madonna y su histórica noche en Río de Janeiro

Todavía no hay cifras oficiales, pero todo parece indicar que Madonna superó los números que consiguieron los Rolling Stones hace 18 años en el mismo lugar, en el que juntaron a un millón y medio de personas.

No obstante, lo cierto es que otros artistas han logrado incluso superar estas sobresalientes cifras. Rod Stewart congregó a 3,5 millones de personas en la playa de Copacabana en 1994, mientras que el brasileño Jorge Ben atrajo a tres millones de personas un año antes, en 1993.